sábado, 16 de marzo de 2013


Comer bien en Londres 

Comer bien en Londres no sólo es posible, sino que es obligatorio. Un visitante de una ciudad de semejante grandeza no puede nutrirse de sopas grises o corderos nadando en líquidos inidentificables.

E·xisten infinidad de opciones. Una muy interesante y muy económica es comprar quesos británicos en una tienda especializada o bien en un supermercado como Majestic, que tiene un poco más de calidad que Tesco. Os recomiendo una tienda que se llama Cave à fromages (24-25 Cromwell Pl, London). Podéis comprar un surtido de quesos y comerlos en el hotel, o traerlos como souvenir.



Otra opción muy económica es comprar bocadillos preparados en los Food Halls de Harrods. Por menos de 5 libras podéis comer bocadillos deliciosos.

En algunos pubs se come muy bien, como The pig’s ear, en Chelsea. Hay numerosas cadenas de comida ecológicas, o de bocadillos apetitosos, como Byron, Pero quiero recomendaros dos brasseries deliciosas, céntricas y affordable:

Brasserie Browns. Es una cadena que está proliferando, está hasta la bandera, por lo que es recomendable reservar o ir temprano. Buen ambiente, buena comida, buen servicio y buen precio.




Impresionantes tagliatelli con langosta


Un espumoso inglés que estaba... correctito, nada más

Eton crumble 


Brasserie Palm Court. ¡Magnífica sopa de cebolla! La carne de ternera es sublime. Es más afrancesada que la anterior y, sin duda, una apuesta segura para una cena tranquila.



Surtido de quesos y Eton cumble


Otro restaurante recomendado, cuyo nombre coincide con su ubicación es 10 Greek street. Aquí no pudimos cenar porque estaba a tope y había una lista de espera de una hora, y eso que era jueves. Pero me dieron buenas referencias y el olor de local era tan deliciosamente casero que incitaba a atrincherarse allí dentro para toda la vida.


¿Y qué decir de Sketch? Sketch es al diseño en la restauración lo que el Vaticano al Catolicismo y La Meca al Islam. No hay palabras para describir el local, así que os dejo unas imágenes para que os hagáis una idea. Como restaurante debe ser carete, pero para tomar un té no tiene rival. Y lo que es increible: el lavabo. 



No estoy en Urano, estoy en Sketch



Restaurante Quo Vadis, en Soho. Es peculiar, el restaurante en la planta baja es bonito y espacioso. En el primer piso hay un club privado y en el segundo piso hay un reservado en el que comimos de rechupete. 


Pastelitos de pescadilla ahumada (deliciosos)


Dorada (haddock) 

Merengue de limón 

Sticky toffe cake 

¡Ah! Y, si no, siempre nos quedará el Toscano de Harrods, con un camarero catalán encantador que me preparó un pa amb tomàquet de toma pan y moja. 






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